Una foto divulgada recientemente capturó un fenómeno asombroso: la ruptura de la barrera del sonido. Este suceso tuvo lugar el 10 de febrero de 2025, cuando el avión supersónico civil estadounidense, denominado XB-1, realizó su segundo recorrido a velocidades que superaron Mach 1. Este acontecimiento representa un avance significativo en el progreso de la aviación a velocidades supersónicas.
El grupo de investigadores empleó una técnica moderna conocida como fotografía Schlieren para capturar las ondas de choque que se generan en torno al avión mientras viaja a velocidades supersónicas. Este método permite observar las variaciones en el flujo de aire, haciendo visibles fenómenos que normalmente no podrían ser detectados por el ojo humano. De acuerdo con los especialistas asociados al proyecto, esta imagen simboliza un progreso importante en el entendimiento de las dinámicas del vuelo a velocidades supersónicas.
La imagen se logró gracias a un esfuerzo de coordinación minuciosa. Tristan «Geppetto» Brandenburg, el piloto de pruebas del XB-1, colocó el avión meticulosamente en un punto específico sobre el desierto de Mojave, mientras volaba en dirección al sol. Desde el suelo, los equipos científicos emplearon telescopios dotados con filtros especiales para registrar las distorsiones del aire causadas por la rapidez del avión, que excedió los 1,225 kilómetros por hora.
La fotografía fue posible gracias a un esfuerzo de coordinación precisa. El piloto de pruebas del XB-1, Tristan «Geppetto» Brandenburg, posicionó cuidadosamente el avión en un lugar exacto sobre el desierto de Mojave, mientras volaba frente al sol. Desde tierra, los equipos científicos utilizaron telescopios equipados con filtros especiales para captar las distorsiones del aire generadas por la velocidad del avión, que superó los 1,225 kilómetros por hora.
Además de documentar la ruptura de la barrera del sonido, los científicos también reunieron información sobre los niveles de ruido producidos durante el vuelo. Uno de los hallazgos más destacados fue que no se percibió un «estampido sónico» en la superficie, un fenómeno que históricamente ha sido un obstáculo para los aviones supersónicos. Este avance resulta fundamental, ya que reduce el impacto acústico, lo cual podría allanar el camino para el regreso de vuelos comerciales supersónicos en áreas densamente pobladas.
El XB-1 es un avión experimental creado como antesala de un modelo comercial denominado Overture, diseñado para llevar entre 64 y 80 pasajeros a velocidades de hasta Mach 1.7, casi el doble de la velocidad de los aviones subsónicos actuales. Con más de 130 encargos anticipados de diversas aerolíneas destacadas, se prevé que Overture comience a operar antes de que finalice la década.
El XB-1 es un avión de prueba desarrollado como precursor de un modelo comercial llamado Overture, diseñado para transportar entre 64 y 80 pasajeros a velocidades de hasta Mach 1.7, casi el doble de la velocidad de los aviones subsónicos actuales. Con más de 130 pedidos anticipados de varias aerolíneas importantes, se espera que Overture entre en operación antes de finales de la década.
Hacia el regreso de los vuelos supersónicos
El diseño del Overture incorpora además características innovadoras, tales como un sistema de visión de realidad aumentada para los pilotos, que sustituye al morro móvil tradicional del Concorde, simplificando la estructura y disminuyendo el peso del avión.
Compromiso con la sostenibilidad futura
Un elemento clave del proyecto es su dedicación a la sostenibilidad. El XB-1 y el Overture están concebidos para funcionar con combustible de aviación sostenible (SAF). Aunque la implementación de SAF aún enfrenta obstáculos, como su escasa disponibilidad y elevado costo, los especialistas creen que este combustible será fundamental en el futuro de la aviación.
Otro aspecto destacado del proyecto es su compromiso con la sostenibilidad. Tanto el XB-1 como el Overture están diseñados para operar con combustible de aviación sostenible (SAF). Aunque la adopción de SAF aún enfrenta desafíos, como su limitada disponibilidad y alto costo, los expertos confían en que este combustible jugará un papel esencial en el futuro de la aviación.
La construcción de una planta de fabricación en Carolina del Norte permitirá la producción de hasta 66 aviones Overture al año, marcando un paso importante hacia el regreso de los vuelos comerciales supersónicos. Estos avances no solo prometen hacer los viajes más rápidos y eficientes, sino también más sostenibles, estableciendo un nuevo estándar para la aviación del futuro.